Muchas veces, a lo largo de la vida, se presentan situaciones en las que percibimos que sólo el tiempo puede traer la solución, o la calma, o el olvido, en fin, la idea es que pareciera que él va trabajando en silencio, pero siempre.
Y de repente un dia nos damos cuenta que lo que ayer nos parecia tan terrible, hoy no lo es tanto, que lo que creiamos inolvidable se ha convertido en un dulce recuerdo, que, mirando las cosas desde otro ángulo, puede haber una salida para aquello que nos parecia imposible de resolver... y si, entre una situación y otra, ha pasado el tiempo.
Y a veces él nos sorprende, trayendonos para el presente afectos incomparables del pasado y como por arte de magia están aqui, hoy, vivos y actuantes, desencadenando una avalancha de sentimientos, arrancandonos sonrisas y carcajadas, presentandonos una nueva realidad, en la que los recuerdos dejan de serlo para reaparecer en nuestras vidas cargando un equipaje de años, años de los cuales no participamos, a no ser en algún rincón de la memoria.
Y asi, nos encontramos, de repente, invadidos por un enorme sentimiento de gratitud, pero... a quién agradecerle? Al tiempo! A él que mantuvo intacto en nuestros corazones al cariño, que preservó la complicidad de las sonrisas, de las lágrimas y de tantas emociones compartidas.
Gracias, amigo Tiempo.
" ... y es seguro que los amigos se reencontrarán después de algunos instantes o de todo un ciclo vital. ( Richard Bach) "
